Unas trazas de carmín
sobre el espejo del baño,
reflejaban el enojo
con que aquella mujer,
muy a gusto,
se había despachado:
GOSTA DESTE CONTEÚDO?
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-“Me voy de tu lado”
-“¿ Y yo que hecho ?
se preguntaba el fulano,
revisando en su memoria
todos los momentos vividos
con aquella dama
la noche anterior
-y en el breve espacio de tiempo
transcurrido
entre la puesta de sol
y el alba que le sobrevino-
Graznidos de gaviotas
sobre el tejado.
Besos rotos cómo
copas de cristal.
Abrazos sin empeño,
ni tesón ni fuerza.
Histriónicos escorzos
fingidos de deseo.
Simples amagos,
para dejar pasar el tiempo.
Como si estuviesen
abrazando maniquíes de
una boutique cutre
del tres al cuarto
dónde se visten
las barbies y los dandis
de extrarradio.
Triste el destino
a los que algunos,
el azar les tiene preparado.
-“¿ En que habré fallado ?”
se preguntaba
sin mucha convicción el fulano.
No son dados los tiempos
para los exordios
ni para las disculpas razonadas
y mucho menos
para el Perdón.
Ni frases hechas.
Antiguallas
más viejas que el “Catón”.
-“Lo siento”
-“No volverá a ocurrir”
-“Esto solo me pasa a mi”
Así que el fulano,
después de un corto,
poco profundo,
e ireflexivo acto de contricción,
decidió arrancar del espejo
las manchas de carmín
y sentarse luego
en su sillón preferido.
Sabina exhalaba su música,
que se mezclaba
con el aire espeso
y atorrante de la sala.
( olía a mezcla vomitiva
de tabaco y barato ambientador ).
Cayeron sobre la mesa,
primero,
las notas del sabinero,
“Cómo un explorador”.
Le siguió “Leningrado”,
con su magnífica letra.
Sabina en su estilo
más “pureta” y puñetero.
El fulano, muy docto,
y terriblemente fatigado,
entreabiendo los labios,
exhaló un imperceptible,
y débil hilillo de voz.
-“Ego me absolvo” ( * )
Luego fué un gran bostezo.
Sin duda,
la fiel radiografia,
de su instinto
más visceral y más primario.
Y eso fuese todo.
Se fué quedando
Dormido poco a poco
¡ Y acabó quedándose dormido del todo!.
Se durmió en su delirio
Cómo un tronco
recién cortado.
Así de dormido.
Así de inútil y vacío.
Sonaba ahora , de nuevo
el ritmo sabinero.
“Besos con sal”,
sobre labios traicioneros.
“Peor para el sol”.
( Mientras un servidor
Le levanta la falda a la Luna )
Trazas de carmín,
pintando
lentejuelas de cartón
en el decorado decadente
de una noche en desamor.
El Fulano y la Dama.
Fuga en Do Mayor,
sobre las sábanas revueltas
de una cama
cuándo fué la madrugada.
( * ) Yo me absuelvo a mi mismo